La Taracea, al igual que la Marquetería, es una antigua técnica de profundo arraigo en Oriente. Todo puede crearse y recrearse con la taracea.
Su materia prima es la madera cortada en chapas muy finas. Es necesario emplear una nutrida variedad, a fin dar al trabajo el diseño que el artista desea, lo que afectará no sólo a su color sino también a sus matices, texturas y vetas, para obtener diversidad de efectos, asegurando así que cada pieza sea única y exclusiva.